Seis artistas y sus particulares visiones de la arquitectura
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Durante el confinamiento se quedaron en casa y continuaron jugando con ella desde perspectivas de todos los estilos, formas y colores.
Hay quien durante este confinamiento ha estado tan bien en casa que ahora se lo piensa dos veces antes de salir. Y los hay que para salir, no necesitan ni coger la puerta de casa. Los artistas son un colectivo que encaja con ambos grupos; la mayoría de ellos ya trabajaban desde casa y su imaginación es una vía de escape privilegiada.
Por eso nos ha parecido interesante dar un vistazo al trabajo de seis creadores que trabajan habitualmente con la idea de la casa, de la vivienda y de la forma arquitectónica para ver cómo han continuado reimaginando estos espacios en los últimos meses en que ésta ha tenido tanta relevancia. Se trata de artistas para los que el terreno habitable es un lienzo blanco. No todos son arquitectos en el sentido estricto de la palabra, pero todos crean o recrean arquitecturas que nos permiten descubrir o redescubrir espacios desde diferentes perspectivas.
Si no eres de aquellos que inclina un poco la cabeza al mirar un cuadro, con las creaciones de Cinta Vidal no te quedará alternativa. No solo por la riqueza de detalles, sino por su marca de la casa: las perspectivas imposibles y caleidoscópicas de edificios que emergen en todas direcciones, desafiando las leyes de la realidad, la gravedad y la física y recordándonos, con alguno de estos ejercicios, a las obras del también fantástico MC Escher.
Por su manera de dibujar casas y barrios enteros, parece que, para Cinta Vidal, cada casa y cada barrio es un mundo en sí mismo en el que todo está conectado y no hay ni principio ni final. De ahí la forma compacta, a menudo de aspecto planetario, de sus conjuntos de casas, que a veces parece que graviten en un espacio imaginario. Durante la cuarentena, Vidal ha compartido en su Instagram detalles de obras en que estaba trabajando en los que parece haber traducido el sentimiento de aislamiento del confinamiento pintando casas muy pequeñas y separadas entre sí, reducidas a la mínima expresión en contraste a obras anteriores donde las casas aparecían más en conjuntos y conectadas entre sí.
Cinta Vidal estudió en la Escuela Massana de Barcelona, pero antes fue aprendiz de Josep y Jordi Castells en el Taller de Escenografía Castells Planas en Santa Agnès de Malanyanes. Actualmente vive en Cardedeu y trabaja en proyectos personales. Su obra ha sido expuesta en diferentes rincones del mundo, como EEUU, Japón, Hong Kong y Australia. Una de sus ilustraciones es la portada del número de junio de la revista Núvol.
Pebe es el nombre artístico de Pablo Benito, un diseñador multidisciplinar con estudio en Barcelona que comenzó a ilustrar arquitectura sin más intención que regalarle a su madre una reproducción de la famosa Barraca de Valencia. Aparte de apasionado por el arte y el diseño, Benito, amante como su madre de la vida nocturna (también es dj), decidió iniciar su primera serie de ilustraciones arquitectónicas reproduciendo sus salas de fiesta predilectas de Barcelona y más allá.
Desde entonces, sus ilustraciones de la Sala Apolo, La Paloma, Razzmatazz o La Cibeles lucen en las paredes de varias generaciones de noctámbulos de todo el mundo y la buena acogida de esta serie atrajo nuevos encargos de ilustración. Primero, de los espacios más preciados para él, la cara menos conocida de Barcelona, pero también de instituciones culturales como el Arts Santa Mónica, el MACBA o la Fundación Miró y finalmente de la parte más icónica: la Pedrera, la Casa Batlló, o la señorita Barcelona de Lichtenstein, que vendió en el marco del Barcelona Designers Collective, un proyecto de proyección de talentos emergentes creado por el FAD. Después de Barcelona, pasó a ilustrar edificios que le atraían de otras ciudades del mundo como Londres, París o San Diego, así como espacios imaginados o arquitectura moderna.
Durante el confinamiento, con proyectos cancelados y la necesidad de seguir creando y viajando de alguna manera a través de sus pinceles digitales, se le ocurrió iniciar una serie de escenas domésticas imaginarias en casas icónicas del mundo como la Casa do Brasil de Le Corbusier, la Ricarda de Antonio Bonet, la casa Barragán o el pabellón Mies Van der Rohe: «Quisiera empezar una serie sin ninguna intención más que dar a conocer el hecho de que nos tenemos que quedar en casa. Todas girarán alrededor de los interiores, ya sean habitaciones o casas», dijo cuando compartió la primera pieza de la serie.
Nacido en Barcelona en 1987, Benito estudió diseño gráfico en Elisava y su pasión por el diseño gira alrededor del color, la geometría, la tipografía y la ilustración. Fundó su propio estudio en 2014 y desde entonces trabaja con varias empresas nacionales e internacionales como RedBull, La Caixa, Repsol, ICUB y el Ayuntamiento de Barcelona. Sus ilustraciones arquitectónicas también están disponibles a través de su tienda en línea y han sido expuestas en diferentes ciudades de España. Medios como The Guardian, Die welt, Fact Magazine o El País también se han hecho eco de su trabajo en los últimos años.
Hasta este sábado 13 de junio, si estás en Barcelona puedes visitar la última exposición de la pintora Bea Sarrias en la Galería Jordi Barnadas. Con el título «Iconic Architectures», Sarrias expone la magia de varios edificios modernistas que ha captado con su atenta mirada a la luz, los detalles, las formas y los colores. En la exposición, o en su web o instagram, encontrarás sus pinturas de casas como la del escultor Xavier Corberó, La Cima de Antonio Coderch, la sede de Santa y Cole de Manuel Baldrich, La Casa Gomis de Antonio Bonet Castellana, la Casa Cocoon y la escuela Sarasota de Paul Rudolph, el Mariners Medical Arts Centro de Richard Neutra o la casa Stahl de Pierre Koenig como si estuviera ubicada en Barcelona en vez de Los Ángeles.
Sarrias pinta con una técnica realista, pero reinterpreta las casas y los interiores que pinta con una atmósfera de luz y colores absolutamente evocadora, que transmite la calma y el cobijo de los espacios domésticos diseñados cuidadosamente. En una entrevista reciente en The Spaces, Sarrias confesaba: «Mis pinturas son una ventana a otro lugar. Te transportan física y emocionalmente a un lugar donde tienes que estar». Por eso, en este momento, poder viajar a través de sus pinturas a casas históricas de todo el mundo es un lujo.
La artista afirma que su trabajo es antropológico. Antes de hacer cada pintura habla con los propietarios e investiga la historia de cada casa. Si puede, se pasa el día habitándola, viendo como el aire y la naturaleza interaccionan con la arquitectura y documentándolo con fotografías y vídeos para poder transmitir al espectador la sensación de habitar la casa.
Sarrias ha participado en diferentes exposiciones de arte colectivas e individuales en Barcelona, Madrid y otras ciudades europeas, donde la crítica y los medios locales han recibido sus obras de arte con una aceptación significativa, destacando por su uso consciente y fino de la luz y las sombras.
Si las casas hablaran, Agus Coll, un ilustrador de Barcelona establecido en Londres, sería su biógrafo, eso sí, en formato visual. El trabajo personal de este artista da vida a la arquitectura de ciudades como Barcelona, Londres, París, Marsella, Tokio, Jerusalén, Vancouver o Glasgow. Con sus creaciones, Coll trata de expresar el alma, la historia y los viejos o nuevos usos de edificios, casas y detalles arquitectónicos que le llaman la atención y de los que trata de potenciar su capacidad expresiva.
Influenciado por el diseño de personajes, nacido de su afición a los videojuegos y su pasión por el cine (antes de estudiar ilustración estudió en la ESCAC), Coll ha ilustrado también cómics y trabaja como artista de storyboards. Todo ello, sumado a su interés por la arquitectura, se materializa en sus creaciones. Destacan, entre otras, sus retratos del Barbican, la Tate y St. Paul en Londres, la Unité d’Habitation de Le Corbusier, La Sagrada Familia o el edificio del Disseny Hub Barcelona que realizó con motivo de la su participación en el Barcelona Design Festival 2014.
El pasado 21 de marzo, primer día del confinamiento decretado en Inglaterra, Coll inició una serie de viñetas diarias en blanco y negro, dibujadas a mano con lápiz y boli en su habitación, en las que el personaje protagonista es precisamente una casa confinada: «Going meta» lee la descripción de esta primera imagen, a la que han seguido ya 52 viñetas más. Los dibujos retratan las experiencias tragicómicas de esta casa en una Inglaterra que sigue en estado de alarma.
Como artista freelance, Coll ha trabajado para varios clientes particulares y empresas como Apple, Marks & Spencer, Nike y Samsung, y ha participado en exposiciones en Barcelona, Londres y Tokio. Sus viñetas sobre el confinamiento formarán parte del Camberwell Arts Festival de Londres, que este año tendrá lugar en formato digital.
A Ana Gibbs, como a Agus Coll, también le gusta jugar a humanizar la arquitectura. Comenzó a dibujar como arquitecta, profesión a la que se dedicó durante diez años antes de abandonar su posición de asociada en Allies & Morrison el año pasado para centrarse al 100% en la ilustración.
Su estilo está muy influenciado por el boceto arquitectónico, pero a veces alterna con la fantasía poniendo bufandas, camisas y pelo a los edificios, y otras, invitando a sus seguidores de Instagram a reconocer el trabajo de mujeres arquitectas poco reconocidas con su serie «Who is she?», con la que intenta despatriarcalizar la arquitectura y reivindicar el papel de las mujeres en la historia de la profesión. En esta serie habla de Yasmeen Lari, que fue la primera da arquitecta de Pakistán y en enero de este año ganó el premio Jane Drew para aumentar el perfil de las mujeres en arquitectura, o de Jeanne Gang, arquitecta estadounidense, fundadora de una firma con oficinas en Chicago, Nueva York y San Francisco, y diseñadora del edificio más alto proyectado por una mujer, actualmente en construcción, entre muchas otras.
Durante el confinamiento, Gibb se unió a la iniciativa #portraitsforheroes con la que diferentes ilustradores ofrecieron a través de sus redes sociales retratos del personal sanitario de primera línea durante la crisis de la COVID-19. Sobre su pequeña acción, Gibb reflexionó: «El acto de hacer un dibujo parece inútil en comparación con el importante trabajo que Gerry, sus compañeros y todos los demás que desarrollan trabajos esenciales en este momento. Solo espero que el resultado le arranque una sonrisa y que, a consecuencia de este gran despertar en que el mundo se encuentra inmerso, personas como Gerry reciban el reconocimiento que realmente merecen».
Gibbs ha participado en exposiciones en el Reino Unido, Venecia, Madrid y Hong Kong. Como muchos compañeros de profesión, reconoce que prefiere dibujar a hablar, y que es más analógica que digital.
Es una de las figuras más conocidas en cuanto a la ilustración de inspiración arquitectónica, tal vez por su capacidad de ilustrar cualquier tema desde el imaginario arquitectónico más icónico. Ha hecho series de toda clase: ha simplificado estilos arquitectónicos icónicos en su forma más elemental, ha convertido el estilo de artistas en modelos arquitectónicos, ha imaginado casas de escritores, artistas, músicos, estrellas cinematográficas, directores de cine y superhéroes, ha ilustrado los derechos humanos, enfermedades mentales y problemas globales con la figura de la casa como hilo conductor, ha convertido planos de casas célebres en laberintos, ha imaginado cuentos tradicionales en forma de casas, ha dibujado casas icónicas como si fueran haikus… y un largo etcétera.
Cuando piensas que no queda nada más que pueda representar a través del imaginario arquitectónico o artístico, Babina lo vuelve a hacer, y no ha sido menos durante el confinamiento, que le ha llevado a crear «Archisolation City», una serie de pensamientos en torno a la crisis provocada por la COVID-19 que ha dibujado en forma de edificios.
Babina es arquitecto y diseñador gráfico italiano, pero vive en Barcelona desde 2007. Sus ilustraciones han tenido eco en todo el mundo y se pueden comprar en su tienda en línea.
Texto: Sol Polo